19 febrero 2007

Alguna vez, cuando empezamos a utilizar la VMNI en mi hospital quedamos rápidamente faltos de  equipos durante una campaña de invierno.
Por supuesto que tampoco quedaban cupos en la UCI así es que se nos encomendó, para
no trasladar a un paciente fuera del hospital porque tampoco quedaban cupos en Santiago, que le instaláramos CPAP en sala de hospitalización.

No teníamos ni una válvula PEEP ni una resistencia para entregarle presión positiva. Bueno, lo que hicimos fue instalar una CPAP de Burbuja, donde la rama espiratoria se sumergía algunos centímetros en una botella con agua destilada. ¿Cuánto se sumergió? Bueno, como le queríamos entregar una CPAP de 8 centímetros de agua, la sumergimos esa altura de la columna de agua.

Con dos flujómetros, uno conectado al aire y otro al oxígeno, hicimos la mezcla para entregar un flujo alto y una concentración de oxígeno que fuera más o menos conocida.
Esos dos flujómetros convergían en una sola tubuladura que se conectó, mediante una pieza en Y, a la interfase que no era otra cosa que una mascarilla de reanimación.

Así, entonces, logramos un equipo de entrega de presión positiva continua que funcionó bastante bien y que le sirvió al paciente par disminuir su dificultad respiratoria.

Felizmente, ahora ya tenemos una buena dotación de equipos, pero siempre nos acordamos cuando tuvimos que realizar esta artesanía.

Otros tiempos, otras necesidades, pero las mismas ganas de hacer cosas.


Aquí encontré un esquema que puede servir a modo de ilustración. No es exactamente lo que utilizamos pero da una idea bastante buena de cómo funciona. La diferencia es que nosotros no pusimos un reservorio, que puede ser necesario si el paciente es más grande que un lactante.

07 febrero 2007

TERAPISTA VENTILATORIO???

Este año, la oferta académica en el área respiratoria se aprecia interesante para el egresado de kinesiología.



Varias universidades se disponen a realizar cursos y diplomados, donde se entregarán herramientas para un mejor acercamiento al paciente desde el punto de vista respiratorio. Incluso, yo ofrezco mi curso on line.



Ante este escenario, me parece importante comentar algunos aspectos que pudieran tergiversarse y terminar convirtiéndose en un dolor de cabeza más que en un aporte.



En nuestro país, el profesional que utiliza el movimiento como supuesto objeto de estudio y como arma terapéutica es el kinesiólogo. Dentro de la Kinesiología se distinguen tres grandes áreas que, satisfactoriamente en algunos casos y tangencialmente en otros, engloban la oferta existente a los usuarios: la Kinesiología Músculo-esquelética, la Neurokinesiología y la Kinesiología Respiratoria.



Para la Kinesiología Respiratoria uno de sus hitos es el Sr. Valdés. Kinesiólogo chileno que desde Argentina trae a Chile la terapia kinésica respiratoria, siendo uno de los pioneros en utilizar estetoscopio, siendo muy importante para la introducción de esta área de trabajo en nuestro país.



Muchos inviernos han pasado desde aquello y la kinesiterapia respiratoria ha logrado un aceptable posicionamiento dentro de los equipos sanitarios. Hemos estudiado el modelo francés de atención respiratoria y hemos tratado de emular el modelo norteamericano. Hemos obtenido gran avance y es aquí donde es necesario, entonces, clarificar posiciones y definir términos que se emplean, incluso, dentro de los mismos kinesiólogos.



Bajo el modelo francés, el kinesiólogo realiza todas las acciones de cuidados respiratorios, pero sin descuidar las otras dimensiones comprometidas, desde el cuidado de los equipos hasta la atención directa al paciente. En norteamérica, el Terapista Respiratorio se diferenció del Terapista Físico y asumió la totalidad de los cuidados respiratorios, excluyendo las otras áreas. En nuestro país, es el KINESIÓLOGO quien se encarga, no sólo de la kinesiterapia respiratoria, en muchos lugares de trabajo, sino que se responsabiliza de todos los aspectos de los cuidados respiratorios y físicos. En suma, es este mismo profesional quien ha tomado bajo su cargo el rol del terapista respiratorio norteamericano y ha seguido la línea de trabajo de los francoparlantes europeos.



Me parece que, más que nunca, es necesario defender nuestra posición como grupo profesional y no autodenominarnos TERAPISTAS VENTILATORIOS, que por definición, disminuye la carga de responsabilidad y nos relega sólo a los equipos y máquinas y, que por añadidura, no existe como grupo de trabajo en ninguna parte del mundo (ni siquiera en Estados Unidos). Es de suma importancia que quienes se sientan con la obligación moral de estudiar para la mejor atención de los pacientes, sientan orgullo por su profesión y no dediquen tiempo ni esfuerzo por aparecer como un ente nuevo para diferenciarse del resto.



Con tanta oferta en el pregrado, lo que menos necesitamos es crear otro grupo profesional que podría competir en el nicho que nos ha costado años, y que nos seguirá costando, consolidar.



Yo, por mi parte, soy KINESIÓLOGO.