04 agosto 2005

CONGRESO MUNDIAL DE ESTUDIANTES


La semana pasada culminó, con gran éxito y una mejor organización, el congreso mundial convocado por los alumnos de la carrera de kinesiología de la Universidad Mayor.

Tremenda oportunidad para relacionarse con los próceres de la kinesiología chilena y con los invitados internacionales de primer nivel. Fui honrado con una invitación a participar con una presentación.

Mientras pensaba en qué iba a presentar, me ví a mí mismo cuando alumno, en la expectativa de participar en cuanto curso, foro y seminario al cual poder asistir, sin importar realmente el área temática. El fin era engrosar un débil currículum que cabía en el boleto de una micro. Se hablaba de cosas que no entendía del todo, pero que me dejaba contento por poseer un "conocimiento" que compartía con aquellos que estaban inmersos en esas esferas. Aún entonces, esta idea me molestaba. Pensaba que debía focalizarme y encontrar un espacio donde desarrollarme y bucear en ese conocimiento hasta lograr un cierto "nivel", cosa que, gracias a Dios, se convirtió en realidad para mí al ingresar a la UCI.


Entonces, ¿de qué se habla en un congreso? ¿qué es lo importante de discutir? ¿nos referiremos a la técnica o a la antomía o a la fisiología? ¿presentaremos acerca de un tema que los kinesiólogos del país no manejan?

Asistí a las presentaciones de Jean Bernard Michotte, terapista respiratorio belga. En dos excelentes ponencias, se refería, de la manera más simple posible, al tema de la ventilación mecánica no invasiva. Tremendas conferencias. El problema fue que miraba alrededor y veía demasiadas caras de incertidumbre y perplejidad, tanto así que para la segunda de sus presentaciones, gran parte del auditorio se puso de pie y salió a escuchar a otros conferencistas. Les reitero que considero la exposición de este terapista respiratorio como realmente de primer nivel.

El problema se devuelve a mis preguntas, ¿qué se habla en un congreso de kinesiología? La respuesta me la dió don Ricardo Urrutia. En estos congresos se habla de, justamente, KINESIOLOGÍA. No me refiero a eliminar los temas específicos, que, por cierto, constituyen el acicate perfecto para desear asistir, pero extrañé una mayor dedicación destinada a orientar a confusas personas acerca de qué es lo que encuentran al egresar y al empezar a trabajar.

Cómo no haber aprovechado a los conferencistas internacionales para hablar, además de su tema preferido, de la experiencia del hacer kinesiología en sus países, cómo se desarrolla la formación de kinesiólogos, si cuentan con especialidades, los problemas a los que se enfrentan, las soluciones que han propuesto. Cuál es la visión que poseen de lo que será hacer kinesiología en 20, 30, 50 o 100 años más. Qué es lo que esperan de la gente que viene.

En mi humilde presentación, expuse acerca de qué estamos haciendo en intensivos en Chile, qué pacientes enfrentamos y cuáles son los desafíos inmediatos y futuros. Como podrán notar, tampoco hablé de kinesiología.